“¡El tiempo de los dioses ha llegado a su fin!”.
Kratos, antaño un orgulloso general espartano desesperado por proteger a su pueblo, se comprometió con Ares a cambio de la ayuda del dios para detener una invasión que habría destruido su patria. A pesar de su leal servicio, la familia de Kratos fue asesinada por el mismo dios cuya causa defendía, lo que le embarcó en un oscuro camino de venganza que llevó a Kratos desde las profundidades más oscuras de los dominios de Hades hasta la cima más alta del monte Olimpo para vengarse de los dioses que le utilizaron.